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lunes, 3 de octubre de 2011

SIGNIFICADO BÍBLICO DE LA PALABRA MUERTE.



El no haber entendido o ignorar el significado de esta palabra, ha traído por consecuencia la mala interpretación de decenas de pasajes bíblicos relativos al destino del hombre. El interpretar “muerte” como sinónimo de “aniquilación o extinción completa del ser”, es verse en la obligación de justificar una posición errada y torcer y malinterpretar a decenas de textos y pasajes de la Biblia. Al despojar una palabra de su correcto significado y al aplicarle otro, a capricho o conveniencia, se incurre en la aberración doctrinal llamada LA ANIQUILACIÓN, sustentada por los mal llamados Testigos de Jehová o russelistas y los Adventistas del Séptimo Día. Esto trae como resultado el tener que torcer o darle otro significado o inventar interpretaciones que atentan contra la verdad revelada de Dios.

Para comenzar esta sección, haremos una declaración y comprobación del significado de esta palabra:

LA PALABRA MUERTE, APLICADA AL HOMBRE, IMPLICA SIEMPRE "SEPARACIÓN", NUNCA "ANIQUILACIÓN" O "EXTINCIÓN".

La palabra MUERTE se utiliza en la Biblia en las siguientes formas:

1. Muerte física.

Implica la separación de la parte material del individuo, o sea “el cuerpo”, de su parte espiritual compuesta por su “espíritu y alma” (Santiago 2:26; Eclesiastés 12:7; Hechos 7:57).

2. Muerte espiritual.

Implica la separación que existe entre el hombre y Dios a causa del pecado (Génesis 2:17 comparar con 3:24; Isaías 59:2; Efesios 2:1-5, 12-13; Romanos 2:23).

La muerte espiritual se produjo en el momento de la desobediencia, siendo Adán y Eva separados del árbol de la vida y de la comunión directa con Dios, todo esto para que se cumpliera literalmente la sentencia de Dios: “el día que de él comieres de cierto morirás”. Por esto es que el hombre sin Dios permanece “muerto en delitos y pecados” (Efesios 2:1-6).

3. Muertos al pecado (Rom. 6:12-11).

Implica la separación que existe entre el creyente y el pecado que le rodea. Dios imparte “vida a nuestras almas muertas en delitos y pecados”. Lo primero que hace Cristo es restaurar lo primero que se perdió: la vida espiritual y la comunión con Dios; y, posteriormente, como efecto de la vida espiritual restaurada, él imparte inmortalidad a nuestros cuerpos en virtud del resurrección. La vida es para el alma, la resurrección es para el cuerpo. (2 Timoteo 1:10).

4. Muertos a la ley. (Gálatas 2:19; Romanos 7:4)

Separación, ninguna relación con la ley de Moisés.

5. Muertos al mundo. (Gálatas 6:14; Colosenses 3:3)

Separados y ninguna relación con el mundo, como sistema pecaminoso contrario a Dios (1 Juan 2:15-17).

6. Muerte segunda.

Implica la separación eterna entre Dios y el hombre, permaneciendo éste en el lago de fuego, separado de Dios por toda la eternidad (Apocalipsis 20:13-14).

Esta es la enseñanza sana de la Biblia. El tratar de enseñar otra cosa es negar lo que Dios dice y querer permanecer voluntariamente en el error.




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